Sobre las 8:30 de la mañana acudimos a casa de los padres de María cerca de Maestro Rodrigo para asistir a los preparativos de la boda a tomar esas primeras fotografías. Después de toda una semana lloviendo el tiempo dio un poco de tregua, hizo un día precioso, un sol que calentaba sin agobiar, sin frió.
Mireia una amiga de la novia, fue la encargada de maquillarla y peinarla. La novia tenía mucha ilusión que fuera su amiga para disfrutar con ella de estos momentos previos a la boda, reinando un ambiente festivo de alegría en la casa. Los padres de la novia son adorables tanto María Rosa con esa alegría que caracteriza el espíritu andaluz y muy detallista, al final de la noche me mandaba a casa como un niño chico, me decía ¡ya está mi alma que no te vas a casa!. El padre de la novia, Miguel, maestro de profesión y muy cercano de trato también, bueno en definitiva, adorables. Más tarde llegaría el hermano con su mujer y el primer nieto de la familia, los cuatro abuelos estaban en la boda como con un juguete nuevo, todos queriendo hacerse fotos, toda la boda de abuelos en abuelos y tiraba por que tocaba, dentro de nada se le acaba el chollo y viene un competidor.