Reportaje de bodas: Rebeca & Eduardo
Espacio de boda Finca Masía El Ferrajón

Debemos decir que esta boda ya se había retrasado tres veces por las restricciones COVID, pero el sueño finalmente se hizo realidad en una ceremonia que tuvimos el placer de grabar preciosos recuerdos. Desde muy temprano, los novios se prepararon para el gran evento, compartiendo su emoción junto con su familia y personas más cercanas en la propia masía de bodas, que pasaron juntos la última noche. Rebeca estaba en la casa de arriba, mas campentres , con más aroma a vintage y Eduardo en el hotel de abajo, unas suite muy modernas.

Durante estos momentos previos, Rebeca mostró lo importante que es su hija para ella, y el vínculo que tiene con su hermana que siempre ha estado para ella desde muy pequeña, y que no podemos dejar de recordar.  La sesión de maquillaje y peluquería fue en la propia masía donde particparon las dos hermanas, el hijo de la hermana, natalia y la abuela.

Rebeca es una chica encantadora y Eduardo resultó un novio con un lado muy divertido, y nos encantó que ambos novios nos dejaran ver más de su personalidad y los agradables que son. La novia lució más radiante que nunca con su vestido de Vertice gala mientras sus queridas amigas ayudaban a vestirla y de esos momentos de preparativos algo muy especial para la novia. Una de ellas es la que más tarde oficiaría la ceremonia, mientras que la otra nos deleitó con un entrañable discurso en la boda.

Tanto el vestido como el maquillaje fueron espectaculares, y el ramo y detalles para boda fueron de parte de los expertos de “Le dije que sí”, que demostraron por qué son verdaderos profesionales y sus detalles a mano son únicos.

Masía El Ferrajón es una antigua finca del siglo XVIII reformada en Chiva valencia, que es una de las opciones de altura en masías de bodas, y que cautivó a todos los asistentes con su esplendor y hermosos espacios naturales usados como jardines de boda.

Los verdes bosques que rodean la casa , los campos de naranjos y la infraestructura hicieron de este espacio una elección ideal para celebrar bodas, y llenar todo un álbum de fotografías de novios en un ambiente prefecto. Es 4 de diciembre pero salió un día radiante, el calorcito de media mañana calentaba a los invitados que pudieron disfrutar de una ceremonia al aire libre.

Los ceremoniantes de la boda son dos amigas de Rebeca de la infancia, de manera magistral nos condujo a la infancia a sus momentos vacios que tanto nos ha gustado. No hay nada más bonito en una boda que oir a amigos y familiares habalndo y acordandose de los momentos vividos con los novios.

Ese mundo lleno de anécdotas, lleno de momentos, donde queda claro que Rebeca es una amiga que une a las demás amigas, que siempre está ahi, es una gran creadora de momentos y recuerdos con sus organizaciones de viajes y sus fotografías, eso si todo pasa por un excell como buena auditora.

En las mesas del salón, les esperaban a todos los invitados una sorpresa, los novios grabaron preciosos recuerdos de fotografías y escribieron personalmente una dedicatoria a cada invitado. La entrada a la comida fue a todo tren, mucho humo, mucha emoción y mucha alegría, que dieron paso o mejor dicho pie para que los invitados se olvidaran completamente de los malos momentos de años anteriores y se abrazaran unos con los otros, en una muestra de cariño y alegría.

Nosotros también estábamos alegres de ver cómo ha trascurrido la boda, no solo por lo familiar y las grandes charlas por whatApp que nos hemos pegado con los novios, ni tampoco porque vemos consumarse una de las bodas que más tiempo ha tardado en hacerlo desde la contratación, sino también por que habías dos parejas más en la boda que habíamos casado, con lo que fue una boda de reencuentros.

Hay que destacar en la comida sobre todo el momento del regalo a las hermanas, un momento precioso, así como el regalo de los amigos de la novia o del pueblo del novio. Pero en especial el momento de la tarta que lo compartieron con su hija Natalia, maravillosas las fotos de corte de tarta, nos enamora ese momento, para siempre.

Al recordar todos los increíbles momentos, es imposible dejar de lado el baile que estuvo amenizado por la mágica improvisación del novio que ni corto ni perezoso cantó a capella una canción muy especial para ambos. Una canción cuya letra cuenta la historia de los dos, de como se conocieron. Mas tarde continuó la fiesta dentro del granero de la masía el ferrajón, con un discjokey muy especial que siempre lo llaman para amenizar cualquier fiesta del grupo de amigos.

Por nuestra parte instalamos el photocall con revelado en la boda, ofreciendo a los invitados una serie de fotografías para el recuerdo. Todos los invitados posaron juntos para ir confeccionando un peuqeño libro de recuerdo de los asistentes a la boda, mientras eso si al lado mismo teníamos un maravilloso candy bar para no privarse de nada. Es verdad que a ultima hora hacía un poco de frio en la masía el Ferrajón cosa normal siendo 4 de diciembre y estando en medio de la sierra.

Esta fue indudablemente una de las bodas más alegres, románticas y maravillosas a las que hemos asistido. Y no podemos sino desear lo mejor para la feliz y carismática pareja.